Mittwoch, 21. März 2018

¡USTED NO ES ESO!

¡No, usted NO es un idiota! 

¡Usted es MUY poderoso! Y “ellos“ bien que lo saben. 

¿Ellos? ¿Quiénes son “ellos“? 

¿Quiénes son ellos? Ya lo sabrá a su tiempo. Pero ahora, hablemos 
de la NASA y dos de sus científicos, Georg Land y Beth Jarman.

Ambos son autores de un “test de pensamiento divegente“ que mide 
la capacidad de los científicos e ingenieros espaciales de la NASA 
para detectar un problema específico y proponer soluciones 
múltiples. 

Como el test es aplicable a gente de toda edad, empezaron con 1600
niños de 4-5 años de edad. El resultado del test los dejó asombrados. 

¡De los 1600 niños, 98% resultaron ser genios!

Pasados 5 años, testearon otra vez al mismo grupo de niños, ahora 
ya alumnos del ciclo primario. Esta vez, el porcentaje anterior (98%)
bajó a sólo 30%... ¡un 68% menos! 

Cinco años después, los niños (ya alumnos de escuela secundaria) 
habían bajado a... ¡12%¡ 

No sólo eso. 

En el caso de los adultos de 25 años y más (edad promedio, 31 años)
menos de 2% eran genios.

¿Conclusión?

Al nacer, todos somos genios. Pero en la escuela dejamos de serlo. 

¿Por qué? 

Porque la escuela siempre estuvo al servicio de la clase gobernante 
y... 

Los niños entrañan la amenaza más grande para este corrupto 
sistema. 

La creatividad, la fantasía nacen en la mente. 

Por eso, en la niñez, cuando la fantasía es enorme, la clase 
dominante se apura en hacernos un “lavado de cerebro“... para que 
seamos cómplices de un sistema basado en la escasez artificial, la 
explotación del hombre y las guerras interminables. Pero...

¡A no desesperar! La creatividad, la imaginación yacen dormidas en 
nuestro interior a la espera de ser despertadas de nuevo.

Según George Land, hay que juzgar menos y comprender más. Y
criticar menos y ser más curiosos. Además...

El miedo y la angustia son dos fenómenos altamente 
contraproductivos.

El yoga, la meditación y el ejercicio físico alivian el estrés y la 
ansiedad. Además, activan la neurogénesis, es decir, la creación de 
nuevas neuronas cerebrales.

Otra forma de volver a ser libres es cuestionar el sistema de valores. 

Evite a la gente de mente estrecha. Evite las noticias alarmantes. 
Evite los chismes sobre celebridades. Evite todo aquello que 
contribuye a la estupidización general. Y recuerde...

El “sistema” es pura imaginación. El valor del dinero es puramente 
imaginario. La autoridad del gobierno es puramente imaginaria. Lo 
mismo, nuestros límites. 

Si queremos cambiar nuestra vida y el mundo, empecemos pues... 
¡con la imaginación!