¿Qué
nos dice un eclipse?
Nos
dice:
para cambiar, debes subir
más alto.
¿Y,
qué esperas? ¡Sube más alto!
Los
eclipses vienen de a dos:
Eclipse
solar y lunar, en luna llena y nueva, respectivamente.
Eclipse
solar: La luna se interpone entre el sol y la tierra,
“eclipsando“ la luz solar.
Eclipse
lunar: La tierra se interpone entre la luna y el sol (un eclipse
lunar es siempre de Luna Llena).
Ambos
eclipses, de Sol y de Luna, equivalen a TRES lunas nuevas o TRES
lunas llenas.
EL
RETO DE LOS ECLIPSES
Los
eclipses nos anuncian grandes sucesos personales y sociales: un
nacimiento, un compromiso o una boda, una promoción o un ascenso en
el trabajo, un viaje importante, la firma de un vital contrato
comercial o el inicio del negocio propio.
También
anuncian:
*
La venta o compra de una casa
*
La mudanza a una nueva vivienda en otra parte del país
*
La compra (o pérdida) de un animal doméstico
*
Una operación quirúrgica
*
Un cambio positivo o negativo en nuestra salud
*
Nuestra graduación universitaria o el inicio de un curso de estudio
*
Un divorcio o la edición de un nuevo libro
Y
además, pueden anunciar:
*
Sucesos extraordinarios, reuniones y despedidas o grandes cambios en
nuestra carrera.
Los
eclipses son, quién lo duda, un momento crucial en nuestra vida.
¡Pero cuidado! Si nada le pasa a usted, puede pasarles a amigos
suyos y a su propia familia, según la exacta posición de los
planetas en su carta astrológica.
Un
eclipse significa el fin y el comienzo de algo. Es como cruzar un
puente sobre un peligroso barranco. El puente finalmente se viene
abajo, pero usted ya ha llegado al otro lado del barranco, sabiendo
que podría haber estado sobre el puente (lo que no es verdad) y que
nunca más podrá volver al otro lado.
Después
de un eclipse, ya no hay vuelta atrás. Más concretamente, no
hay vuelta “a los buenos tiempos de antes“.
Los
cambios pueden ser ya o en el curso de varios meses.
El
eclipse solar crea nuevos y brillantes comienzos y
oportunidades.
El
eclipse lunar significa rupturas definitivas.
Un
eclipse de Luna Llena es siempre un tiempo muy emocional. Recuerdos y
sueños salen a luz y nos ponemos sentimentales.
Todo
eclipse trae consigo un avance en relación al tema, hasta que la
cuestión queda resuelta en 18 a 24 meses.
Situaciones
en el mundo exterior que ignoramos o que están fuera de control
pueden cambiarlo TODO durante un eclipse. Puede ser algo tan
insignificante como un billete de tren que encuentra en el bolsillo
de su esposo al poner su saco en el lavarropas y que le indica una
relación secreta con otra mujer.
El
eclipse nos hace vivir muy de prisa, tanto que a veces nos volvemos
nostalgiosos del pasado y algo pensativos por el rápido paso del
tiempo.
Para
reconciliarse con alguien, espere por lo menos 4 meses desde la fecha
del eclipse.
Tome
nota de todas las noticias y señales de un eclipse, aun si le llegan
de manera subjetiva y ambigua, por ejemplo, como chismes.
Cuide
su salud, especialmente si cumple años el 1° de febrero y el
eclipse está previsto para 6 meses después (1° de agosto). Para
entonces, el eclipse estará alejado 180 grados, apuntando
directamente a su persona.
Si
el eclipse cae en su ascendente, cerca de él o de un planeta en la
primera casa, afectará su salud.
Puede
suceder que alguien importante para usted sea directamente
“eclipsado“ (léase, eliminado) de su vida.
Los
eclipses lunares suelen ser femeninos. Una amiga puede anunciarle que
se muda o que se casa. Y la relación entre ustedes dos puede cambiar
un poco... o un mucho...
Lo
que ocurre durante un eclipse SIEMPRE tendrá más peso que lo que
ocurre en una Luna Llena o Nueva “nomales“.
Insisto:
Un eclipse equivale a TRES lunas nuevas o llenas juntas.
No
lance ultimátums, ni haga nada importante durante un eclipse.
No
hay dos eclipses iguales. Algunos son favorables a sus planetas y
otros, no.
Si.usted
es gerente de una empresa o dueño de su propio negocio, no contrate
a nadie durante un eclipse. Deje pasar 10 días y entonces sí,
tómelo.
Si
debe actuar durante un eclipse, hágalo en un eclipse solar de luna
nueva. Esto le abrirá nuevas puertas y creará nuevas oportunidades.
Conviene
que el eclipse sea afín a los planetas natales en su carta
astrológica.
Los
eclipses del mismo elemento que su signo natal suelen ser propicios.
Por ejemplo, si usted es del signo Piscis (agua) y hay un eclipse en
Escorpio (agua), el eclipse será en general positivo.
Los
eclipses solares de luna nueva afectan en primer lugar a los del
signo Leo, porque el Sol es su regente. Es decir, el Sol rige a Leo.
Las
lunas llenas y los eclipses lunares afectan en primer lugar a los del
signo Cáncer, porque la luna rige a Cáncer.
Si
una familia de signos astrales toca a su fin, recién volverá
pasados 7 u 8 años.
Los
eclipses se repiten virtualmente en el mismo grado y signo cada 19
años. Aunque la familia de signos astrales se repetirá antes (en
aprox. 7/8 años), hará su aparición en distintos grados
matemáticos. Pero si usted retrocede 19 años y toma nota de los
eclipses que hubo ese año, verá que todos ellos eran casi idénticos
en cuanto a la familia del signo astral, grado matemático y fecha de
arribo. Los cuatro eclipses anuales tendrán el mismo grado, signo y
día que los de 19 años atrás. Así podrá ver qué temas lo
ocupaban entonces y de este modo saber qué temas lo ocuparán ahora.
El
mensaje de un eclipse suele venir el mismo día o dentro de una
semana de la fecha del eclipse. Pero no siempre es así. Si su
cumpleaños es el 26 de febrero, retroceda con la memoria a un mes
antes y un mes después, más 5 días más o menos.
Por
ejemplo, su cumpleaños es el 26 de febrero y es un día de eclipse o
bien la fecha de su nacimiento es 6 meses después (el 26 de agosto).
Retroceda al 26 de enero (un mes antes), más o menos 5 días, y un
mes después (26 de marzo), más o menos 5 días. Si hay novedades,
observe los días en que los planetas Marte o Saturno pasan por
encima de los grados del eclipse para desafiarlo o hacerle frente.
Es
posible que durante un eclipse, especialmente el lunar (Luna Llena),
se sienta más emocional y por tanto incapaz de tomar decisiones. La
solución es esperar 7 días antes de decidirse. Pero esto no siempre
es posible. De ahí que, si alguien le hace una propuesta, estúdiela
concienzudamente. Si le parece aceptable, diga que sí, no sin antes
pedir un poco más de tiempo para estudiarla a fondo.
No
hay eclipses “buenos“ o “malos“. Todos los eclipses tienen un
primer acto... y un segundo acto...
Un
eclipse puede traer noticias urgentes, pero usted tardará semanas
para entenderlas correctamente.
Un
eclipse puede anunciarle una futura situación más favorable.
Por
ejemplo, una
mujer, Inés, trabajó para la misma compañia durante 15 años,
siempre laboriosa, siempre leal, aun con un salario modesto. Pero
Inés nunca pensó en dejar la firma. Para colmo, se anuncia un
eclipse e Inés tiembla, porque no sabe cómo pagar su alquiler. Y si
usted le pregunta, Inés le dirá que el eclipse ha sido horrendo.
Pero el Universo sabe que Inés, con toda su experiencia, podría
tener un empleo mucho mejor. Dicho y hecho, en sólo 2 meses tiene un
magnífico empleo nuevo. Sólo entonces se da cuenta que el eclipse
no fue tan horrendo como ella temía, sino todo lo contrario.
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