Freitag, 9. Juni 2017

TODO ES ENERGÍA - UN NUEVO DESCUBRIMIENTO HACE TRIZAS NUESTRA COMPRENSIÓN DE LA REALIDAD


¿Se ha preguntado usted alguna vez qué es “real“? ¿Sí? 
¿Realmente?  

Los últimos descubrimientos en física cuántica revelan que 
nada es como parece ser. Todo lo que nos rodea, aun 
nosotros mismos, es pura energía y nada más.

En la base de todo lo existente en nuestro mundo físico hay 
pequeñas partículas materiales, algo así como los 
componentes básicos de nuestra realidad: una red de pura 
energía entrelazándose de tal forma que construye nuestra 
realidad.

Al desintegrar electrones en gigantescos aceleradores, se 
halló que el componente básico de toda materia es ENERGÍA.
Estos cuerpos aparentemente físicos contienen pura energía 
rica en información.

Y eso no es todo. La ciencia ha descubierto que los electrones
funcionan como ondas y como partículas al mismo tiempo. Sí,
ha leído bien. ¡Al mismo tiempo!

Según las circunstancias, estas partículas subatómicas 
cambian su conducta. Dicho de otro modo: la interacción y la 
observación afectan la conducta de las partículas. En 
presencia de un observador consciente, las partículas (que se
conducen como ondas cuando no son observadas) actúan 
como unidades físicas. 

En otras palabras: el mundo que nos rodea quizás sólo existe 
porque una especie de consciencia lo mantiene unido. 

Pero...

¿Qué es lo que crea esta realidad mutua que percibimos?

La ciencia ha descubierto que todo en el universo está 
misteriosamente conectado a un nivel de “entrelazamiento 
cuántico“ (también llamado “enredo cuántico“). 

Tras interactuar, las partículas siguen conectadas o 
“enredadas“ energéticamente y seguirán afectándose 
mutuamente no importa la distancia física.

Como en esencia todos estamos formados por los mismos 
elementos presentes en el “Big Bang“, pareciera ser que todo 
en derredor nuestro, que cada persona en derredor nuestro, 
aun nosotros mismos, están conectados. 

Esta energía que forma la existencia contiene toda la 
información de lo que hay, de lo que hubo y de lo que habrá.

Esta (“entrelazada“) red informativa, que debemos a nuestra 
consciencia y a nuestra percepción, es lo que en esencia nos 
crea a nosotros y a todo lo que nos rodea.

La energía que construye nuestro universo se materializa en 
nosotros y en todo lo que nos rodea. Y esto, gracias a la 
misma conciencia nuestra que lo materializa. 

Es como si estuviéramos en continua danza con nuestra 
existencia a niveles no fáclmente entendibles.

Por eso, a un nivel más amplio, consciencia es lo que pone en
existencia al tiempo, al espacio y a la materia. De otra forma, 
todo sería una energía intangible, inasible y cambiante, en 
constante movimiento.



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