1. No Compare
¿Para qué compararse con otros? Comparar es como un
subeybaja: primero nos sentimos más, después nos sentimos
menos.
Comparar sólo causa ansiedad, estrés, insatisfacción.
2. Sea Agradecido
Los maestros espirituales aconsejan a sus discípulos hacer un
alto en sus tareas para decir “¡Gracias, gracias, gracias!“.
Haga usted lo mismo. Verá cuánto de bueno le está pasando
(muy importante durante conflictos o cuando está colérico).
No piense en lo mucho de malo en su vida. Piense en lo
mucho de bueno en su vida.
3. Fingir es bueno
¿Le cuesta sentirse mejor? Pues entonces, “siéntase“
confiado, calmo, positivo al máximo.
No se trata aquí de “engañar“ al universo. No, se trata de
subir todo lo que podamos nuestras vibraciones.
Otras “estrategias“: Cambiar de postura o de expresión facial.
Escuchar otra música. Por ejemplo, sintiéndonos positivos y confiados, nos sentaremos y caminaremos mejor.
4. Reaccione positivamente
Nos guste o no, a veces suceden cosas inevitables. Podemos
reaccionar de forma atropellada o de forma sensata y
centrada. Lo último no siempre es fácil, pero vale la pena
intentarlo.
5. No “sueñe“ con el pasado o con el futuro
No se empantane en el pasado. Y tampoco viva en el futuro.
¡Viva en el TIEMPO PRESENTE, el único que realmente
cuenta! Vivir en el presente es la clave para cambiar de vida.
6. Fracasar no es malo
Cuando nos vemos en aprietos, cuando defraudamos o
quedamos mal con alguien o cuando nos empeñamos en
mejorar... es fácil desanimarnos. ¡Pero cuidado! Fracasar no
es algo malo, sino una lección a aprender. Y para eso...
siempre hay tiempo...
7. Concéntrese en lo que quiere, no en lo que no quiere
La Ley de Atracción dice que concentrarse en lo negativo le
hará sentirse aún más negativo. En su lugar, concéntrese en
lo que desea. Todos los días, véase feliz con todo lo que tiene.
Y cuide de no caer en una mentalidad de escasez.
8. No tema reirse
Aunque querer mejorar, usted y su vida, es algo muy positivo,
esto puede llevar a una mentalidad de “blanco y negro“, “éxito
y fracaso“. Tómese un respiro, ríase de sus desaciertos,
conceda más espacio a la diversión y la felicidad.
9. Ábrase a los demás
La negatividad hace que sólo pensemos en nosotros mismos,
sintiéndonos como pobres víctimas en todo. Para salir de este
círculo vicioso, pensemos más en nuestros semejantes,
por ejemplo, dejando la puerta abierta para que otro pase
por ella, pagando la cuota del auto que hemos comprado,
interesándonos vivamente en los demás.
Sí, es cierto, son sólo “pequeñeces“, pero... ¡positivas!
10. Viva en buena compañía
La gente a su alrededor influye sobre usted (más de una vez,
negativamente).
¿Se ha dado cuenta que siempre “chismea“ con una o dos
personas y no más? Es una forma infalible de caer en la
negatividad.
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