Siete
es el número de la suerte.
Trece
es el número de la mala suerte.
¿Y
el 23?
El
23 es “el número del acontecer”. Esta es la creencia. Y es verdad. Muchos sucesos
tienen que ver con el número 23.
Y esta creencia es conocida como el Enigma 23.
William
Burroughs, el autor de “The Naked Lunch” (“El Almuerzo
Desnudo”), fue uno de los primeros en ocuparse del Enigma 23.
En
1960, Burroughs conoció a un marino, el Capitán Clark, que se jactaba de que
en 23 años nunca había tenido un solo problema de navegación.
¿Nunca?
Pues ese mismo día, el barco de Clark se hundió, arrastrando a la
muerte a Clark y el resto de la tripulación.
No
sólo eso. El mismo día también, Burroughs escuchó en la radio que
un avión de pasajeros se había estrellado en la península de
Florida. Era el vuelo 23 y el piloto también se llamaba Clark...
Más
adelante, Burroughs refirió el extraño caso a otro escritor, Robert
Anton Wilson, quien, sin pensarlo dos veces, decidió incluir el número
23 en su trilogía de novelas “Illuminatus” escrita en
colaboración con Robert Shea.
Y
ahora, algunos ejemplos del poder del número 23:
Cada
célula del ser humano contiene normalmente 23 pares de cromosomas,
de los cuales 22 son iguales en hombre y mujer, pero no así el número
23, el cromosoma sexual, que es diferente en ambos sexos. La mujer
tiene dos cromosomas X, mientras que el hombre tiene un cromosoma X y
un cromosoma Y.
Julio
César murió apuñalado por sus enemigos en el Senado romano. Las
puñaladas habrían sido... 23...
William
Shakespeare nació el 23 April de 1564. Su muerte a la edad de 52
años fue el 23 de abril de 1616. El número 23 es la constante en
ambas fechas.
Salmo
23 (El Señor es mi Pastor) es el más famoso y citado de los
Salmos.
La
primera transmisión en código Morse fue “¡Ved lo que ha hecho
Dios!”, un pasaje
de Números 23.23 (Antiguo Testamento).
El
famoso ocultista Aleister Crowley se atribuyó la invención de la V
de la victoria de Winston Churchill. Decía que la había creado
como un símbolo místico contra la esvástika nazi. La señal de la
Victoria (V) es hecha con dos dedos en alto y los restantes dedos de
la mano abajo.
Una
de las muchas teorías conspirativas sobre los ataques terroristas
conocidos como 9/11 señala que los números de la fecha
(9+11+2+0+0+1) suman 23.
Si,
el 23 es un número prodigioso. Y poderoso...