El
concepto de Trinidad existe ya miles de años, como lo
atestiguan las historias sobre la creación, los mitos, los escritos
religiosos y los textos sagrados de todo el mundo.
Sin
embargo, la Trinidad sigue siendo considerada como un producto de la
iglesia católica romana, en especial del Concilio de Nicea (año
325), que decidió que la Trinidad era la triple manifestación de la
persona de Dios
La
Trinidad es uno de los misterios sagrados más “brumosos“, uno
que continúa siendo debatido en el mismo catolicismo, dado que los
creyentes insisten en saber por qué la “persona“ de Dios es
plural y no singular.
En su
libro Buda Viviente, Cristo Viviente, Thich Nhat Hanh, un
monje budista vietnamita, compara los conceptos de la Trinidad
occidental y oriental. En una reunión con el clero cristiano, le
advirtió al Sacerdote que “en mi opinión, todos llevamos en
nosotros la semilla del Espíritu Santo, la capacidad de sanar,
transformar y amar. Al tocar esa semilla, estamos en condiciones de
tocar a Dios Padre y a Dios el Hijo“.
Esto es, Hanh nos presenta la
idea de la Trinidad como el directo conocimiento de la Divinidad más
allá de todos de todos los nombres y etiquetas.
3: El Número Perfecto
El
número 3 es el número perfecto, el que unifica las dualidades. Así,
el ser humano tiene una triple naturaleza: cuerpo, mente,
espíritu.
Para los cabalistas, el 3 es el número de la
integración.
Es
posible que la Trinidad sea sólo un símbolo del proceso de creación
y no tanto la personificación de lo divino. De ahí que continúe
siendo fuente de frustración y polémica en la Iglesia Católica: es
que, para decirlo gráficamente, están buscando a Dios en el
sitio equivocado.
Si vemos
a la Trinidad como un proceso de unión con el Todo, entonces Dios
Padre es el Creador, su Hijo es la Creación y el Espíritu Santo es
el hálito divino que insufla vida en la manifestación física, o
sea, en el proceso de Crear.
En suma:
es el Creador Creando la Creación. El Padre. El Espíritu Santo. El
Hijo.
Por lo
tanto, si hemos sido hechos a imagen y semejanza de Dios, somos
“trinidades andantes y parlantes“, en otras palabras, creadores
creando la creación.
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen