Donnerstag, 4. Oktober 2018

ASÍ NOS ENGAÑA NUESTRO CEREBRO

En un audioclip en Internet se escucha una voz de hombre. Unos entienden que dice “Laurel”. Otros entienden que dice “Yanny”. ¿Quién explica esto?

En 2015, un fenómeno parecido, también en Internet. En una foto vemos un vestido que unos perciben como negro y azul, otros como blanco y dorado. ¿Quién explica esto?

La explicación es que todos vemos el mundo de forma distinta. Esto no debe sorprender. Sobre nuestra visión del mundo influyen diversos factores, por ejemplo la situación en que nos hallamos, nuestras experiencias concretas, nuestras concretas expectativas.

En el caso del vestido, si creemos que el vestido está en la sombra, lo veremos blanco.dorado. Si creemos que el vestido está a pleno sol, lo veremos azul-negro.

En cuanto al “misterio” Laurel-Yanny: el “culpable” es nuestro sentido de la audición. “Yanny” está en un área de frecuencia más alto. “Laurel” está en un área de frecuencia más bajo. De ahí que los jóvenes escuchen “Yanny”, no así la gente de más edad edad, que suele no percibir tan bien estas frecuencias altas.

Si nuestros sentidos nos engañan, como en el caso del vestido o la pregunta sobre Yanny y Laurel, es porque en realidad el cerebro nos ayuda en ésta y otras situaciones. No es necesario saber algo al dedillo para ponerlo en una categoría. Nos demandaría demasiado tiempo. Es mejor tomar el camino más corto. Esto nos permite “sobrevivir” en un mundo tan complejo.

En la historia de la evolución, hemos desarrollado ciertos mecanismos de supervivencia. Uno de ellos es, por ejemplo, decir algo sin pensarlo dos veces. Es mejor que querer entender e interpretar algo al máximo.

La razón es simple: nuestros antepasados salían corriendo al menor ruido. Lo contrario podría haber significado ser devorados por una fiera...


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