Freitag, 22. Februar 2019

¿Cuántos átomos tiene el Universo?

Sabemos que el universo es inacabable. Pero “inacabable” puede significar “tantas cosas”. Empecemos, pues, por el principio.

El “Universo conocido” se extiende unos 93 miles de millones de años-luz. Una cifra realmente descomunal si consideramos que que se trata sólo del universo conocido hasta ahora. No sólo eso. Dado el inmenso volumen de este espacio, podría creerse que la cantidad de materia en este espacio es igualmente inmensa. Pero a escala mínima, nos aguarda una sorpresa aún mayor. Por ejemplo, en nuestro universo observable hay de 120 a 300 sextilliones de estrellas. Así, habría entre 10^78 y 10^82 átomos en el universo conocido y observable, es decir, entre 10 cuadrilliones vigintilliones (un vigintillión tiene 120 ceros) y 100.000 cuadrilliones vigintilliones de átomos...

Pero...

Ni siquiera estas cifras dan una idea exacta de toda la materia que hay en el universo, porque los cálculos sólo atañen al universo observable, que se extiende cuarenta y séis miles de millones de años en todas direcciones.

Pasados ya mil millones de años desde el llamado Big Bang, los átomos de hidrógeno se convierten (misteriosamente) en una sopa de iones. Una supercomputadora alemana calculó que hay unas quinientas miles de millones de galaxias observables. Otros cálculos bajan la cifra a trescientas miles de millones. Dado que el número de estrellas en una galaxia podría llegar a cuatrocientas miles de millones, el número total de estrellas sería de 1.2—10^23 o poco más de 100 sextilliones.

Una estrella puede pesar unos 10^35 gramos como promedio, con lo que la masa total sería de aprox. de 10^58 gramos (1 x 10^52 toneladas métricas). Como cada gramo de materia tiene alrededor de 0^24 protones o aprox. el mismo número de átomos de hidrógeno (cada átomo de hidrógeno tiene sólo un protón), el número total de átomos de hidrógeno sería de unos 10^86, es decir, 100.000 quadrilliones vigintilliones.

En el universo observable, la materia está dispersa de modo homogéneo en el espacio -- promediada sobre distancias mayores a 300 millones de años-luz). Pero a escala menor, la materia forma las masas de materia luminosa organizada jerárquicamente que todos conocemos.

En suma, la mayoría de los átomos se han condensado en estrellas, la mayoría de las estrellas se han condensado en galaxias, la mayoría de las galaxias se han condensado en subgrupos, la mayoría de estos subgrupos se han condensado en supergrupos, condensándose finalmente en superestructuras como la Gran Muralla de galaxias o Gran Muralla Sloan. En escala manor, estos grupos son penetrados por nubes de partículas de polvo, nubes de gas, asteroides y otros pequeñas agrupaciones de materia estelar.

La materia observable del Universo también se extiende isotrópicalmente, es decir, ninguna dirección es distinta a la otra y cada región estelar tiene más o menos el mismo contenido.

La teoría del prinicipio cosmológico dice que el universo en gran escala es homogéneo e isotrópico. Las leyes físicas actúan de forma uniforme en todo el universo, por tanto no producen ninguna irregularidad en la estructura en gran escala.

Actualmente, la mayoría de los científicos afirma que la materia fue creada durante el llamado Big Bang. Todo lo ocurrido en los pasados 13,7 miles de millones de años ha sido nada más que una expansión o dispersión de las masas creadas en un principio. O sea, la materia que hubo al comienzo sigue siendo la misma actualmente.

Pero...

Para Einstein, la equivalencia de masa y energía complica esta teoría. Esto se debe a la Relatividad Especial, en la que el agregado de energía a un objeto incrementa su masa progresivamente. Entre fusiones y fisiones, los átomos son convertidos de partículas en energías y viceversa.

Aun así, vista a gran escala, la densidad de materia del universo sigue siendo la misma. Se calcula que la actual densidad del universo observable es muy baja, aprox. 9,9— 10-^30 gramos por centímetro cúbico. La composición de esta masa-energía sería: un 68,3% de “energía oscura”, 26,8% de “materia oscura” y sólo un 4,9% de materia ordinaria (luminosa). Por lo tanto,, la densidad atómica es de un átomo de hidrógeno por cada 4 metros cúbicos de volumen.

Aunque las propiedades de la energía oscura y de la materia oscura son desconocidas en gran parte, se estima que la materia oscura gravita como la matería ordinaria, haciendo así más lenta la expansión del Universo.

Por el contrario, la energía oscura acelera la expansión.


Montag, 18. Februar 2019

¡Qué misterio!

Relatos históricos y autores de ficción nos hablan del misterio del eclipse solar total. Dicen que los eclipses cambian nuestras vidas y que además son sorprendentemente hermosos y aun mí­sticos. Pero...

Para un astrónomo, un eclipse es un simple producto de la Geometrí­a. Veamos...

La Luna se sitúa entre la Tierra y el Sol, de modo que su sombra cae sobre la tierra. Debido a una coincidencia de tamaño y ubicación relativa, el tamaño aparente de la Luna (en realidad 400 veces más pequeña y 400 veces más cerca de la Tierra que el Sol) coincide exactamente con el tamaño aparente del sol en el cielo, por lo que puede bloquear completamente la luz solar.

El Sol suministra la energí­a vital necesaria para calentar la Tierra, cultivar e iluminar nuestras vidas. En la antigüedad, antes que los astrónomos griegos descubrieran que todo es producto de la geometrí­a, la súbita desaparición del Sol debió haber sido aterradora. Entonces era natural vincular un eclipse a algún evento, como ser, un cambio político o cualquier tipo de error que nos hiciera sentir culpables.

Para un observador en la Tierra, llama la atención que los tamaños de la Luna y el Sol sean más o menos iguales. La relación entre el radio de la Luna (1.738 km) y su distancia a la Tierra (384.401 km) --lo que los astrónomos llaman su tamaño angular-- es aprox. un cuarto de grado (360 grados que constituyen un cí­rculo completo alrededor del cielo).

El tamaño angular del Sol, es decir, su radio (696.342 km), dividido por su distancia (149.597.471 km), es más o menos el mismo (0,0045 grados para la Luna y 0,0046 grados para el Sol). 

Los tamaños angulares dependen del tamaño de la Luna y del Sol, de la distancia entre la Luna y la Tierra y de la distancia del Sol a la Tierra.

Dado que la Tierra, la Luna y el Sol se formaron en distintos momentos y de distintas formas, es llamativo que terminaran con una relación geométrica tan similar. Esto, quién lo duda, es todo un señor misterio...