Bueno, antes que nada, Internet, más que con el Diablo, tiene que ver con Dios.
Porque Dios lo ha querido así.
Miles y miles de años de opresión y esclavitud.
Y ahora, ¡basta!
Para la humanidad oprimida y esclavizada sonó la hora de la liberación.
Liberación significa varias cosas. Y una de estas cosas es...
INTERNET
Internet es nuestro refugio, nuestra garantía de libertad, de libre expresión.
En Internet, el mundo ya no es cerrado y controlable. Es abierto y generoso.
Caen las barreras, ya no hay separación. Es la hora de la colaboración y de la ayuda mutua.
Los grandes medios periodísticos, con sus mensajes fabricados al gusto de lectores "buenos y obedientes", ya no son los dueños únicos e infalibles de la información.
No, porque...
El hombre de la calle ya tiene una voz. Y esta voz se llama...
Internet. Así de sencillo.
La masa anónima ha dejado de ser anónima. Ahora es tenida en cuenta, respetada.
Con Internet, el mundo pierde sus fronteras.
¡Ay, pobre el sistema!
¿Saben por qué?
Porque tiene sus días contados.
Sí. Así de sencillo.
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