Para
las religiones cristianas, la única forma de no
ir al Infierno es creer en Jesucristo como nuestro Salvador.
Sin
embargo, un alto dignatario de la Iglesia Episcopal de Estados
Unidos, el obispo (retirado) John Shelby Spong, no acepta este mito
del infierno.
En
una entrevista televisiva, monseñor Spong dijo por qué una grey
convencida de la existencia del infierno es vital para la
subsistencia de la Iglesia.
Comienzo
de cita textual
Yo
no creo que el Infierno exista realmente. Pero sí creo en una vida
después de la muerte. Lo cual nada tiene que ver con una recompensa
o un castigo.
La
religión siempre trata de controlar. Es algo que la gente no termina
de entender, de que es víctima de un sistema de control destinado a
infundirle un sentimiento de culpa.
Tenemos
el Cielo como un lugar donde somos recompensados por nuestra bondad.
Y
tenemos un Infierno donde somos castigados por nuestra maldad.
¿Qué
mejor forma de tener controlada a la población? De ahí la
existencia de este sitio tan ardiente creado por ellos y que ha
infundido tanto miedo en la historia del cristianismo. Esto es parte
de una táctica de control.
A
la iglesia no le gusta que la gente crezca. ¿Por qué? Porque no
podemos controlar a gente adulta. Por eso hablamos de renacer. Nacer
de nuevo significa que usted es nuevamente un niño. Pero no
necesitamos nacer de nuevo. Lo que necesitamos es crecer, para de esa
forma aceptar nuestra responsabilidad en lo que atañe a nosotros
mismos y al mundo.
En
cuanto a las iglesias que yo conozco, cada una de ellas sin excepción
dice 'somos la verdadera iglesia”, léase, somos depositarias de la
máxima autoridad. Y así... 'Tenemos al Papa infalible', 'Tenemos a
la biblia'...
La
sola idea de que la verdad de Dios pueda estar sujeta a un sistema
humano, a un credo humano, a un libro humano, es algo que no termino
de entender.
Dios
no es cristiano. Dios tampoco es judío, musulmán, hindú o budista.
Son todos sistemas humanos, creados por seres humanos para ayudarnos
a entender el misterio de Dios.
Yo
respeto mi tradición. Yo me muevo dentro de mi tradición. Pero no
creo que mi tradición defina a Dios. Lo único que hace es señalarme
dónde está Dios.
Fin
de cita textual
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen