Freitag, 25. März 2016

CIEN MIL SOLES

¿Por qué Cien Mil Soles? 

Pues...

¡Porque necesitamos Cien Mil Soles que acaben de 

una vez y para siempre con el Mundo de las 

Tinieblas! 

¡Cien Mil Soles que alumbren hasta el último   

resquicio donde el Mal pretenda esconderse! 

¡Y porque necesitamos Cien Mil Soles que iluminen 

con su magia al Nuevo Mundo en gestación!

Dienstag, 22. März 2016

DIOS... ¿EXISTE?

Antes, una pregunta. ¿Quién determina si Dios existe? ¿Un laboratorio farmacéutico? ¿Un congreso de científícos nucleares? ¿Un multimillonario a lo Bill Gates?

¡Qué idiotez, Señor! Porque a Dios no lo encontraremos nunca con la mente, con el cerebro. A Dios sólo encontraremos con el corazón.

Los niños jamás se preguntan “si Dios existe”. Saben que Dios, y Jesús, y la Virgen existen. ¡Y punto! 

Por eso, para saber si Dios existe, debemos ser como los niños y dejar que hablen nuestros corazones. O que hable la música. Que en definitiva es lo mismo.

Sobre el particular, el gran poeta Heinrich Heine escribió: “Allí donde mueren las palabras, comienza la música”.

Perdón, pero me voy a tomar el inmenso atrevimiento de cambiar estos versos por los siguientes: “Allí donde mueren las palabras, habla el corazón”.

Decía el gran psicólogo Jung: “¡Yo no creo, yo sé!”

¿Qué significa esto? Pues, que Dios lo es TODO. No hay NADA fuera de Dios. Porque Dios vive en cada uno de nosotros.

¿Cómo podemos ser criaturas de Dios sin tenerlo en nuestros corazones? Y si yo tengo a Dios en mi corazón, es decir, muy, muy dentro mío, no necesito buscarlo fuera de mí.

Y si Dios vive dentro de mí, tampoco necesito “creer” en Dios, porque yo SÉ que existe. ¿Dónde? Pues en mi corazón.

Y tampoco tengo porqué tener miedo.

Con Dios dentro de mí, no tengo porqué enredarme en la maraña de mezquindades y brutalidades humanas.

Mezquindad y brutalidad son ambas fruto de la ignorancia. Y yo no quiero sumarme a la masa de ignorantes, sabiendo, como sé, que Dios es la suprema sabiduría.

Eso lo entiende hasta el más bruto, como decía mi abuelo, pero...

Somos seres divididos. Y como seres divididos que somos, tendemos a dividirlo, a separarlo todo.

No sólo somos seres divididos. También somos seres contradictorios. Aceptamos ser criaturas de Dios, pero en la vida cotidiana se-pa-ra-mos: Dios por un lado, nosotros, por el otro.

Y así terminamos relegando a Dios al ámbito de las iglesias, de las religiones, de la misa y del sermón dominical.

Pero, ¿no habíamos dicho que Dios lo es todo? Por eso, todo lo que ocurre en el mundo, individual y colectivamente, es una misma cosa. Inundaciones, tornados, erupciones volcánicas, por un lado, guerras, atentados terroristas, crisis políticas, por el otro.

Si Dios lo es TODO, todo está forzosamente unido entre sí. Lo cual nos lleva a la siguiente conclusión:

Lo que ocurre en el mundo es voluntad de Dios. Y si quieren saber porqué, lean “Río del Olvido – Cómo prepararse para el 21 de diciembre del 2012”. Con este pequeño gran libro sabrán todo lo que tienen que saber. Y...

¡Que Dios los bendiga!


Dienstag, 15. März 2016

¡HEMOS VIVIDO EQUIVOCADOS!

Tenemos dos mentes. Sí, DOS mentes. Y una contradice a la otra.

Queremos creer en algo, pero lo negamos en la práctica con la información que tenemos, con las experiencias que tenemos.

Esta contradicción, entre lo que creemos, por un lado, y nuestra experiencia, información y conducta, por el otro, nos hace sentir mal.

Sentimos que algo anda mal en nuestra vida, pero no sabemos bien qué.

La solución es simple: reconocer que hemos vivido equivocados y cambiar de rumbo. Pero...

Resulta que la mayoría no quiere cambiar. Para eso, echa mano de excusas como ¡la culpa es tuya! o ¡bien merecido se lo tiene!

Para cambiar, debemos aceptarnos así como somos. Ése es el primer paso.

El segundo paso consiste en visualizar, decirle a nuestro subconsciente: ¡ESTO es lo que quiero!

¿Y qué hace el subconsciente? Pues, envía a la mente las ideas e inspiraciones necesarias para hacer realidad nuestro deseo. De manera en apariencia accidental, o por pura coincidencia, atraeremos las situaciones, personas o recursos que necesitamos.

¡Estos son mis sueños, ayúdame a hacerlos realidad!

Una vez que el subconsciente recibió el mensaje, sólo necesitamos: a) un lugar tranquilo; b) objetivos e intenciones bien concretos; c) hacer como si nuestros sueños ya fuesen realidad.

Todo lo que hacemos o dejamos de hacer es fruto de nuestras creencias. Creencias subconscientes, se entiende.

A veces, estas creencias pueden ser útiles. Otras veces, pueden causar graves problemas, al poner límites allí donde no existen.

Por ejemplo, si creemos que nunca encontraremos a la mujer soñada, pues nunca encontraremos a la mujer soñada. Tan sencillo.

¿Quieren que les diga una cosa? Escuchen.

¡Somos I-LI-MI-TA-DOS!

¡Y adelante! Inhalen hondo, varias veces. Al hacerlo, suelten todas sus tensiones y preocupaciones.

Imaginen que una luz dorada entra en los pulmones, extendiéndose por todo el cuerpo, relajándolo y llenándolo de calidez.

Al exhalar, imaginen que eliminan todos sus miedos, ansiedades y disarmonías.

Repitan esto hasta sentirse completamente relajados y calmos.

Luego, imaginen un futuro a su gusto. Concéntrense en los aspectos más importantes de sus vidas, como finanzas, trabajo, familia, etc.

A la mañana, al despertar, imaginen que ya están en ese futuro anhelado. ¿Cómo se ven? ¿Cómo se sienten? ¿Están viviendo una vida realmente a su gusto?

Hagan este ejercicio tomándose todo el tiempo posible y disfrutándolo lo más posible.

Ejercicio:

Diariamente, concéntrense (diez minutos bastan) en las imágenes positivas. Gocen con las sensaciones que estas imágenes despiertan en ustedes.

Escriban sus objetivos como si ya fuesen realidad. Escríbanlos en primera persona, en tiempo presente,

Planifiquen sus objetivos “de atrás para adelante”, o sea, sepan cuál es el paso final en pos del objetivo deseado. Así, llegarán hasta donde están ahora. Es como imaginar el final del camino y luego ir para atrás, hasta el comienzo. De este modo, no podrán desviarse del camino.

Para empezar por el final:

a) sepan bien cómo será ese final; b) planifiquen de abajo hacia arriba, no viceversa.

Pónganse objetivos que les exijan un esfuerzo. Toda vez que estén por alcanzar un objetivo, “córranlo” un poco hacia adelante, para que esté fuera de su alcance. Pero no demasiado. Así, se esforzarán más y obtendrán más por añadidura.

No se preocupen por saber cómo sus sueños se harán realidad. Basta que estén convencidos de que se harán realidad.

Hagan así. Pidan que sus sueños se realicen y... ¡Olvídense!

Ponerse metas, objetivos no es muy difícil. Lo difícil es nunca darse por vencido.

Cambiar significa abandonar viejos hábitos familiares. Es mucho más fácil no cambiar, que cambiar.

Si ustedes se ponen objetivos fáciles de alcanzar, quizá los alcancen, pero al precio de encontrarlos aburridos. Por otro lado, si son objetivos muy difíciles de alcanzar, quizás fracasen en alcanzarlos.

Conclusión: Lo importante es saber qué queremos y saber cómo obtenerlo.

Samstag, 12. März 2016

¿DE QUÉ SE QUEJAN?

¿A qué refiero? Pues, a...

¡Pero a no apurarse!

Antes, veamos algunos detalles técnicos y después sí, vayamos a lo esencial.

¿Saben qué es una sinapsis? Yo no sé. ¿Y qué dice Wikipedia?

Sinapsis: unión (funcional) intercelular especializada entre neuronas (entre dos neuronas de asociación, una neurona y una célula receptora o entre una neurona y una célula receptora)“.

¡Puf! Y ahora sí, vayamos a lo esencial.

Cerebro y conciencia: juntos crean nuestra personalidad.

El cerebro es producto de la realidad y también creador de la realidad.

Steven Parton es un autor, científico informático y filósofo para quien las emociones negativas (por ejemplo, quejarse todo el tiempo) afectan al cerebro y al organismo entero.

Como ahora saben qué es una sinapsis, les diré que el cerebro tiene sinapsis, todas ellas separadas por un espacio vacío llamado hendidura sináptica.

¿Hendidura sináptica? ¿Qué es eso?

Cuando pensamos, la sinapsis dispara una sustancia química por una hendidura
-- la hendidura sináptica. De este modo construye un puente que puede ser cruzado por una señal eléctrica cargada con toda la información de lo que hemos pensado.

Así que... ¡Mucho cuidado! Si alguien descarga sobre usted una tonelada de chismes, negatividad y drama, tendrá menos chance de ser feliz.


¡Evite como a la peste a los malpensantes! Sólo le traerán estrés. Y, ya sabemos, el estrés mata. ¡Sí, mata!

Sonntag, 6. März 2016

¡SE HUNDE EL TITANIC!



¿Se acuerdan del Titanic? ¡Pero sí, quién no se va a acordar!

¿Pero se acuerdan también de ese episodio?...

Me refiero al salón de baile, con sus pasajeros de primera clase bailando al compás de la orquesta de a bordo.

Afuera era el caos, un sálvese quién pueda, gente saltando al agua helada o empujándose para caber en los botes salvavidas. ¿Y adentro?

Pues adentro, ¡nada! Todos bailando como si nada ocurriera. Y así terminaron como tenían que terminar: hundiéndose todos con el barco.

Ahora, en estos tiempos tan, pero tan revueltos, los amos del poder quieren hacernos creer que el barco NO se está hundiendo, que todo está bajo control.

¿Sí? Pues yo digo... ¡No! ¡El barco se está hundiendo y nada está bajo control!

¡No, no salgan corriendo! El fin de una civilización es sólo eso: el fin de una civilización. Y no el fin del mundo.

Conservemos la cabeza fría, aun sabiendo que el barco se hunde irremediablemente. Dejémolos a ellos, los pasajeros de primera clase y su dichosa orquesta, cociéndose en su propia salsa.

¡Miren afuera! ¿Ven? ¿Ven cómo despunta a lo lejos la aurora de una nueva civilización humana?

Las sombras de la noche huyen presurosas al negro reino que es su dominio. ¡Ha sonado la hora!

¡Sí, ha sonado la hora de un nuevo y radiante amanecer!


¡Que así sea!