Igual que las madres humanas, también las madres delfines
les hablan a sus bebés aún no nacidos.
Concretamente, les “cantan“ su nombre propio bajo la forma
de un silbido característico poco antes de nacer y en las dos
semanas posteriores.
Los delfines usan los silbidos para identificarse entre sí.
Esto podría ser parte de un proceso de impresión, según la
psicóloga Audra Ames, de la Universidad de Mississippi del
Sur, Estados Unidos.
Existen múltiples teorías sobre el particular, por ejemplo, que
las mamás delfines quieren que sus bebés desarrollen su
propio silbido identificatorio.
Un fenómeno parecido sucede en los embarazos humanos,
destacó Ames. “Vemos que a los bebés les gusta escuchar la
voz de su madre en el último trimestre. Aunque no sabemos
si esto es también aplicable a los delfines, podría ser algo
similar“.
Los bebés delfines desarrollan su propia marca identificatoria
recién a los dos meses de edad, aproximadamente. Según
Ames, el bebé delfín procura que su silbido no se parezca al
de la mamá o al de otros delfines del grupo.
“Se entiende que nadie desee que su firma se parezca al de
la madre o al de otros delfines con que suele alternar“.
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